El tren mágico: 2º parte

2parte
El tren mágico

El mundo de Sucre era igual a la Tierra.
-Todo es igual, ¿de verdad hemos venido a otro mundo?-preguntó Samuel al maquinista.
-Si, estamos en Sucre-contestó el maquinista-. Pero Sucre es igual que la Tierra porque si Sucre fuera distinto, no haríais las cosas buenas en la Tierra porque no estabais acostumbrados.
-¡NO, ESTO ES LA TIERRAAAAAAAA!-dijo Samuel muy enfadado porque le llevaban la contraria.
-Una vida menos, Samuel-dijo una voz misteriosa.
-¿Qué ha sido eso?-dijo Samuel extrañado.
- Tu tarjeta, por ser cabezota, te ha quitado una vida-dijo el maquinista.
- Y yo, ¿dónde vivo?-dijo Samuel.
- En tu casa, te he dicho que Sucre era igual que la Tierra por fuera- dijo el maquinista.
Y Samuel se fue a su casa y, como era de noche, se durmió.
A la mañana siguiente, cogió su mochila que estaba preparada y se fue al colegio.
En el colegio estaban sus amigos, incluidos los del tren.
-Hoy vamos a corregir matemáticas-dijo el profesor a sus alumnos.
-Pero, ¿ahora tocaba lengua?-dijo Samuel.
-Pero vamos muy atrasados en matemáticas y tenemos que corregir matemáticas-dijo el profesor.
-¡AHORA TOCA LENGUAAAAAA!-dijo Samuel más enfadado que nunca.
-Una vida menos, Samuel- dijo la tarjeta de vidas de Samuel.
Y, con mucho esfuerzo, terminó el colegio sin que se le terminaran las vidas.
Sonó el teléfono y Samuel lo cogió.
-Hola Samuel, soy el maquinista del tren, me he enterado de que solo te queda una vida, ten cuidado-dijo el maquinista.
-¿Cuánto tiempo me tengo que quedar aquí?-dijo Samuel.
-Seis días más-dijo el maquinista mientras colgaba el teléfono.
-¡Seis días más, no aguanto ni uno!-dijo Samuel enfadado.

Continuará