sábado, 2 de marzo de 2013

No se saldrán con la suya.


 No se saldrán con la suya. Llevo 6 años soñando con hacerlo, y ahora ¿por su culpa voy a echar todo eso a la basura? No. Eso me repetía yo misma cada día, pero ya era una rutina. Me había hartado de salir llorando después de cada entrenamiento, de que no hubiera un simple día en el que se me saltaran las lágrimas mientras él me repetía una y otra vez lo mismo: “Una simple niña no llegará donde todos los demás llegarán en este deporte, ¿de verdad quieres seguir con el hockey?”

 Cada hora, cada minuto, cada segundo. Esas palabras no se me quitaban de la cabeza. Sí, soy una niña ¿y? ¿Es que por culpa de eso no puedo realizar mi sueño? ¿Por culpa de eso tengo que echar a la basura 6 años de entrenamientos duros de horas y horas, y de que el hockey fuera lo único que me importaba? Mi cerebro me decía que no, pero mi corazón lo estaba dudando. Tantas noches sin dormir, tantos partidos sin jugar, sola en el banquillo mirando cómo los demás niños jugaban y cómo yo, la única niña, era la que se quedaba en el banquillo. Ya no sabía ni lo que quería. Todo por culpa de este entrenador, que me hacía sentir inferior.

 Yo soñaba con jugar en el campeonato de España, y ahora no tenía sueños, tenía pesadillas. Sé que no soy la mejor, pero no es que fuera muy mala. Antes, en los entrenamientos, corría todo lo posible, no paraba, escuchaba a mi entrenador e intentaba realizar todo lo que me decía. No había entrenamiento al que no estuviera con una sonrisa, en el que no lo diera todo. Ahora, ya correr no me importaba tanto, ya no llegaba a mi casa con la sonrisa de siempre. Mi felicidad ya no consistía en pasármelo bien en los entrenamientos, eso ya no me importaba, sólo con no llorar en el vestuario, me bastaba. Pero ya era imposible. Por muy bien que jugara, por mucho que entrenara, eso mi entrenador no lo tenía en cuenta. A él solo le importaba cuando yo lo hacía mal. No me animaba, no me motivaba.
 
 La llama que me hizo empezar a jugar cuando era pequeña, se estaba apagando. ¿Lo peor de eso? Que no era porque ya no quisiera, ni porque me había hartado de jugar, todo por el mero hecho de ser una niña. ¿Tanto importaba eso? ¿Tan importante era? No lo sé, pero creo que para mi entrenador, sí. Ya había partidos a los que ni si quiera iba. Lo que más me hundía después de eso, es que ni se notaba mi ausencia. ¿Para qué iba a ir, si no se me echaba de menos? Esto del hockey se estaba empezando en convertir en una obligación para mí, y yo no quería eso.

 Todo fue así, hasta que un día, me harté. Me harté de la rutina, de levantarme con la pregunta y acostarme con la misma: “¿Debería dejar el hockey?” Me harté. Un día de partido me levanté, me puse la camiseta del equipo, cogí mi stick de la suerte, el que me había regalado mi abuelo, y mi pulsera favorita, la que me había regalado mi abuela. Levanté a mis padres y los obligué a que me llevaran al partido. Cuando llegué, todos se quedaron boquiabiertos: “¿Para qué vienes si te va a sentar en el banquillo?” Me dijo algún compañero. Como dice el refrán, a palabras necias, oídos sordos. Fui al entrenador y cara a cara le dije: “No he jugado en toda la temporada, creo que me merezco jugar algún partido”. Bajo mi sorpresa me respondió: “De acuerdo, pero no seas una nenaza, sé un hombre”. Otra vez tenía que salir el tema.

 Al coger el stick y salir al campo de juego todo cambió. Todo en mi mente se quedó en blanco. Lo único en lo que me fijaba era en la pelota y en el portero del equipo contrario. Todo cambió. En ese momento, la llama se volvió a encender; fue como si volviera a vivir mi primer partido. Ese partido en el que estaba temblado, en el que sentía las mariposas en el estómago. Volví a sentir esa sensación, pero esta vez con un poco más de experiencia.

 Quedaban 2 minutos para que acabara el partido, y el marcador continuaba 0-0. Todos parecían muy nerviosos, si ganábamos, íbamos al campeonato de España, pero el otro equipo quería que eso no pasara. El partido estuvo muy igualado, hasta que en el minuto final, me encaré al portero. Yo sola, cara a cara, frente a él. Era mi momento o ahora, o nunca. Quería tirar pronto, pero los nervios me podían. Recordé las palabras de mi primer entrenador, al que no le importaba que fuera niña: “Cierra los ojos y sueña”. Y eso hice. Lo mejor fue que el sueño se hizo realidad. Estábamos en el campeonato de España, con un marcador 1-0 gracias a mí. Sueño cumplido.

 Me mantearon e hicimos una fiesta todo el equipo. Cuando ya me estaba yendo de la fiesta, el entrenador me paró y me dijo: “Nuria, sé que te he tratado mal. No lo he hecho con mala intención, sólo quería asegurarme de que valías para esto, si no valías te rendirías y veo que eso no ha pasado”. Ahora las palabras que se me quedaron marcadas para siempre, fueron esas. No le importaba que fuera niña, ni a él ni a nadie. Todos somos iguales, nunca tires tus sueños a la basura, se pueden cumplir.

Con este mini-relato participé en un concurso de mi pueblo sobre la igualdad de género, el cual gané.

domingo, 11 de noviembre de 2012

¿Por qué estudiar música?



-Porque me encanta estudiarme tochazos de armonía para que después, haga lo que haga, la sensible siempre debe ir a tónica.
-Porque me encanta aprenderme las obras casi de memoria para después no dar ni una en la audición.
-Porque pongas los días que pongas en la matrícula siempre tendrás problemas con los horarios.
-Porque me gusta estudiar una carrera de 14 años para que luego me digan: “¿y qué más vas a estudiar?”
-Porque me gusta oír… “¿Eres músico? ¡Tócame algo!”

-Porque tengo la excusa perfecta: "Tengo ensayo".
-Porque soy amigo de las abreviaturas.
-Porque el italiano es mi segundo idioma.
-Porque de pequeño siempre he querido un piano de juguete.
-Porque siempre que no me sale la lección en clase le digo a mi profesor: "Te juro que en mi casa me salía...".
-Porque el negro ocupa la mayoría de mi armario.
-Porque donde tu ves un “chin-pum” yo veo una cadencia perfecta.
-Porque me gusta leer en 5 claves distintas en los repentes.
-Porque me gusta que el profesor de lenguaje me diga que le baje una octava a la lección melódica si estoy afónico.

-Porque me gusta hacer como que muevo los cuerpos movibles de mi instrumento para afinarlo y no tengo ni idea si estoy alto o bajo.
-Porque siempre nos quedará el tren.
-Porque me gusta ser el mono de feria cuando vienen invitados.
-Porque medicina estaba muy visto.
-Porque cuando tu ves en un 6 y un 4 la cara de tu retrato, yo veo la segunda inversión.
-Porque me gusta mirar raro a mi instrumento cuando me equivoco.
-Porque Beethoven y Vivaldi, ya son de la familia.
-Porque cuando trabaje lo haré en lo que verdaderamente me gusta.
-Porque podré seguir disfrutando de la música hasta en el trabajo.
-Porque me gusta.

miércoles, 29 de agosto de 2012

No lo dudes.

Muchas veces se te presentan viajes, excursiones o campamentos a los que ir, pero le encuentras alguna pega y no sabes si ir.
VE
Te lo digo por experiencia. Por muchas pegas que le encuentres: vas solo, no te gusta toda la comida, te aburres fácilmente o no te gusta separarte de tu familia y amigos, allí todo se pasa. Nada es tan malo como parece. Si vas solo, te haces millones de amigos. Si no te gusta toda la comida, algo siempre te gusta, y probarás cosas nuevas. Si te aburres fácilmente, allí no te aburrirás. Y si no te gusta separarte de tu familia y amigos, sabes que vas a volver a verlos, no te morirás por unos días.

Hace unas semanas, fui a un campamento, a Cáceres. No conocía a nadie y soy muy delicada con la comida. Aun así y teniendo dudas hasta que me bajé del coche en Cáceres, fui. ¿Que si me arrepiento? NI UNA PIZCA. Volvería a ir sin dudarlo y repetiría todas las veces que pudiera. Ahora, tengo amigos de muchas partes de España, y todo gracias a que me dio igual ir sola y no pensé en las pegas, sino en lo bueno que tenía ir alli y estar en un campamento durante 15 días.

Las oportunidades solo pasan una vez, no las desaproveches.

sábado, 11 de agosto de 2012

Campamento.

Este año, para divertirme durante el verano he ido al campamento de Cerro Muriano, en Córdoba y en él aprendí una canción, aquí la letra:
Caminando por el bosque lalalala
Sobre la hierba mojada au au
Una carta ensangrentada lalalala
De cuarenta años hacía au au
Era de un paracaidista lalalala
De la cuarta compañía au au
Que a su madre escribía lalalala
Y la carta así decía au au:
Madre anoche en las trincheras lalalala
Entre el fuego y la metralla au au
Vi al enemigo correr lalalala
La noche estaba estrellada au au
Apunté con mi fusil lalalala
Al tiempo que disparaba au au
Y una luz iluminó lalalala
Es rostro que yo mataba au au
Era mi amigo José lalalala
Compañero de la escuela au au
Con el que tanto jugué lalalala
A soldados y a trincheras au au
Ahora el juego es real lalalala
Y a mi amigo ya lo entierran au au
Madre yo quiero morir lalalala
Ya estoy harto de esta guerra au au
La próxima vez que escriba lalalala
Te escribire desde el cielo au au
Junto a mi amigo José lalalala
Y jugaremos de nuevo au au
Dos claveles en el agua lalalala
No se pueden marchitar au au
Dos amigos que se quieren lalalala
No se pueden olvidar au au
Si mis manos fueran pluma lalalala
Y mi corazón tintero au au
Con la sangre de mis venas lalalala
Te escribiría un tequiero au au

¿Os gusta? (:

lunes, 5 de septiembre de 2011

Romería

El día 4 de septiembre ha tenido lugar la romería de Palma del Río.
Como es normal, el puente y todas las calles estaban abarrotadas de gente para ver a la Virgen de Belén. Su carroza iba tirada por dos bueyes, este año, negros y blancos.
 Han acompañado a la virgen muchos caballos, carruajes y tres carrozas.


 A mi, personalmente, no me gustaría ser el barrendero de Palma, porque... los caballos... son... muy generosos.

sábado, 23 de abril de 2011

Semana Santa

Me encantaría poner fotos de la Semana Santa de mi pueblo, pero como solo han salido dos pasos, pues no he podido echar fotos.

Domingo de Ramos:
Procesión: "La borriquita"
Traje de los nazarenos: Rojo y Blanco.
Número de pasos: 2
Tiempo: Soleado con aire.

Lunes Santo:
Viacrucis: "El cristo de las aguas"
Traje de los nazarenos: Blanco y Negro.
Número de pasos: ninguno, puesto que es un viacrucis.
Tiempo: muchas nubes.

Martes Santo:
Procesión: ANULADA
Traje de los nazarenos: Verde y Blanco.
Número de pasos: 3
Tiempo: LLUVIA
Observaciones: llevaba 50 años sin quedarse en la Iglesia sin salir.

Miércoles Santo:
Procesión: ANULADA
Traje de los nazarenos: Amarillo y Azul.
Número de pasos: 2.
Tiempo: LLUVIA

Jueves Santo:
Procesión: ANULADA
Traje de los nazarenos: Amarillo y rojo
Número de pasos: 2.
Tiempo: por la mañana LLUVIA por la tarde CON PROBABILIDADES DE LLUVIA

"La madrugá":
Procesión: ANULADA
Traje de los nazarenos: Morado
Número de pasos: 2.
Tiempo: LLUVIA.
Observaciones: desde que está escrito, nunca se había quedado sin salir.

Viernes Santo:
Procesión: ANULADA
Traje de los nazarenos: CRISTO: Negro VIRGEN: Negro y Blanco.
Número de pasos: 2.
Tiempo: TORMENTA.
Observaciones: este año se iban a sacar TODOS los pasos de cristos del pueblo, pero no ha podido ser.

¡¡ESPEREMOS QUE EL DOMINGO SALGA LA PROCESIÓN!!



domingo, 13 de febrero de 2011

El misterio 4ª parte

El misterio

Este cuento está contado en 1ª persona, aunque NO son hechos reales.

4º parte

Vuelvo a mi cuarto. Me tumbo en mi cama y le doy vueltas y vueltas a la cabeza pero no consigo saber qué es lo que me están ocultando. Tras estar más o menos media hora pensando, como tengo la voz muy parecida a mi madre decido hacer una especie de “bromilla”: llamar a la madre de Lucía haciéndome pasar por mi madre y averiguar la manera de que me diga qué es lo que me ocultan.

-¿Hablo con la madre de Lucía?

-Sí.

-Soy Toñi.

-Ah, ¿qué quieres?

-He decidido decirle a Lucía “eso”.

-¿Cómo? ¿Por qué?

-Porque sabe que le ocultamos algo, ¿cómo se lo digo?

-Dile: Lucía el Sábado no planees nada porque te vamos a hacer una fiesta sorpresa de cumpleaños. Tan sencillo como eso.

-Acabo de pensar que mejor no se lo digo. De todas maneras, gracias. Adiós.

¡¡ME VAN A HACER UNA FIESTA SORPRESA!!

Ahora me arrepiento de haber cotilleado tanto. Si no lo hubiera hecho me habría llevado una gran sorpresa.

FIN

viernes, 4 de febrero de 2011

El misterio 3ª parte

El misterio

Este cuento está contado en 1ª persona, aunque NO son hechos reales.

3º parte

No tengo ni la más mínima idea de qué hacer. Lo he intentado por todas las maneras, pero no he conseguido nada. Decido preguntarle a Ana, la prima de Lucía, por si sabe lo que me oculta.

-Ana, ¿sabes qué le pasa a tu prima?

-¿A mi prima Lucía?

-Sí.

-Yo no sé de qué me hablas. Me tengo que marchar a mi casa. Adiós.

-Adiós.

Cada vez más gente se une al clan “Ocultemos algo a alguien”, y, ese alguien, soy yo.

Oigo a Toñi, mi madre, hablar por teléfono. Bajo por si acaso habla con la madre de Lucía sobre lo que me ocultan.

-Hola soy Toñi.

-…

-Hoy he visto a mi hija espiando a Lucía, puede que sepa algo.

-…

-Tranquila, tendré cuidado.

-…

-Claro, claro. Bueno, te dejo. Adiós.

-…

¡¡¡MÁS CLARO EL AGUA!!!

Continuará

domingo, 30 de enero de 2011

El misterio 2ª parte

El misterio

Este cuento está contado en 1ª persona, aunque NO son hechos reales.

2ª parte

Voy a preguntarle a otra amiga mía: Patricia.

-Patricia, ¿sabes qué le pasa a Lucía?

-No, yo no sé nada. Ahora me tengo que ir, lo siento. Adiós.

Ahora sé que no solo Lucía me oculta algo, también Patricia. ¿Por qué se lo contó a Patricia y no a mí? Esa es la pregunta del millón. Decido seguir a Patricia. Está con Lucía, como la otra vez, en el parque. De repente, aparece mi madre y me lleva a casa. Creo que me quiere apartar de ellas. Algo me ocultan Lucía, Patricia y mi madre. Decido preguntarle que por qué me lleva a casa:

-Mamá, ¿qué haces?

-Te llevo a casa, es hora de comer hija.

-No. Son las dos y yo suelo comer a las dos y media.

-Pues hoy se come antes.

Estoy aún más segura de que me ocultan algo. Decido quedar con Lucía esta tarde para ver si me cuenta algo. Vamos a un parque y le pregunto.

-Por qué no me has dicho que te acompañe a tu casa, como suelo hacer.

-Porque Patricia ha decidido acompañarme.

-Podíamos haber ido las tres.

-Bueno da igual. ¿Vamos a comprar chucherías?

Cambia de tema, me lo temía. No consigo nada.

Continuará

domingo, 23 de enero de 2011

El misterio 1ª parte

El misterio

Este cuento está contado en 1ª persona, aunque NO son hechos reales.

1º parte

Yo sé que Lucía me oculta algo. Cada día después del colegio, se va sin decir nada. Me oculta algo. Ni me dirige la mirada. Me oculta algo. Cuando le hablo, no me contesta. Me oculta algo. Yo le doy vueltas a la cabeza, pero no consigo saber lo que me oculta. Le pregunto, pero no contesta, cambia de tema. Decido seguirla. No consigo gran información, solo que después del colegio, se compra una hamburguesa y se va al parque, pero me tengo que ir porque es la hora de comer y tengo que ir a mi casa. Me extrañó mucho que Lucía no fuera a su casa, pero bueno, no le doy mucha importancia. Después de haber comido como un rayo, salí corriendo al parque para ver si Lucía está allí, pero no, la veo, se dirige hacia su casa. Todas mis sospechas se desbarataron: pensaba que le había pasado algo con sus padres. Estoy como antes, sin pistas. Decidí espiarla en el colegio, estaba sola, triste. Creo que algo le preocupa, pero me extraña, porque antes la he visto riendo y saltando a la comba. Sigo como antes, sin pistas. Ahora que Lucía está riendo, voy a hablar con ella:

-Lucía, estás muy rara últimamente.

-No, estoy como siempre.

-Mentira, ¿por qué no me dejas que te acompañe a tu casa cuando salimos del colegio?

-Bueno, da igual. ¿Cómo te ha salido el control?

-No cambies de tema.

-No cambio de tema, no tengo más que hablar sobre lo que dices.

Se va. Sigo sin pistas. Pero aún estoy más segura de que me oculta algo

Continuará