miércoles, 8 de julio de 2009

La niña y la flor

La niña y la flor

Érase una vez una niña llamada Lucía. Lucía vivía en una casa muy grande con un jardín enorme. En ese jardín, había muchos tipos de flores: rosas, jazmines, margaritas, tulipanes...

A Lucía le gustaba mucho oler y regar todas las flores que había en el jardín, pero a ella le gustaba una en especial: era una margarita, y se llamaba Piti. Lucía sentía que Riti la llamaba pero no sabía como hablar con ella. Un día, Lucía estaba andando por un campo que tenía al lado de su casa, cuando se encontró con un hombre con cara de sabio y le dijo:

-Hola Lucía, te diré como hablar con los seres vivos, pero solo si tú quieres.

-Claro que quiero pero ¿como sabes tú que yo me llamo Lucía y que yo quiero eso?- dijo Lucía muy sorprendida.

-Porque soy un adivino y mi jefe me dijo que te ayudase con ese problema.-dijo el adivino muy seguro de lo que tenía que decir.

-Vale, pero...como puedo hablar con las plantas.-dijo Lucía muy extrañada de que podía hablar con las plantas.

-Solo tienes que abrir tu corazón y intentar hablar con ella y entenderla.

-dijo el adivino desapareciendo en el aire.

-Pero...-dijo Lucía desconcertada.

-Bueno, por probar no pasará nada.-pensó Lucía..

Y se fue a su casa..

Cuando llegó, su madre le dijo:

-Hoy ha habido muchos atracos, así que no te vayas muy leos lejos de aquí y cierra la cancela.

Así que Lucía se fue ha cerrar la cancela y ha intentar hablar con Piti.

Lucía abrió su corazón e intentó hablar con ella.

-Hola Lucía, llegaste tarde, si hubieras sabido hablar con migo antes te hubiera dicho que una flor del jardín de Moncho Cola me dijo que hoy hiba a intentar atracar en Picolo Martini, Chapñun, Manca y Ñaño (dos pizzerías y dos tiendas).-dijo una voz en su interior.

-¿Eres tú Piti?.- pensó Lucía intentando hablar con Piti.

-Si, soy yo, ¡qué pregunta más tonta!- dijo Piti.

-Vale perdón, y ¿que quieres decir con lo de Moncho Cola?-preguntó Lucía.

-¡Que Moncho Cola es un ladrón!-dijo Piti.

-Pero no tengo pruebas-dijo Lucía-, si las tuviera se lo diría a la policía.

-Yo le dije a esa flor que me diera pruebas, y la conseguí-dijo Piti enseñando un mapa con las tiendas en las que se había robado-.Con este mapa lo hizo.

-Pero-dijo Lucía- que le voy a decir a la policía, ¿que una flor me ha hablado y que me ha dado esta mapa?

-No-dijo Piti-, pero le vas a decir esto: que pasando por la casa de Moncho Cola, viste que el mapa estaba volando y que estaba firmado por él.

Entonces, Lucía se fue a la comisaría y dijo lo que le había dicho Piti que dijera y le enseñó el mapa a la policía.

Moncho Cola fue detenido y devolvió todas las cosas a las tiendas que había robado, pero, se escapará o no se escapará, lo leeréis en las segunda parte.

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