Las patinadoras:1ª parte

1ª parte

Las patinadoras

Érase una vez una familia que vivía en la casa más pobre del barrio más pobre del pueblo más pobre de la provincia más pobre de la Comunidad Autónoma más pobre, del país más pobre del mundo, en fin, que eran la familia más pobre del mundo. Esa familia estaba formada por la madre Silvia, por el padre Manolo y por sus dos gemelas: Luz y Lucía. Ellas dos, solo tenían un lápiz un juguete, un conjunto de ropa un cuaderno… bueno, ya os lo imagináis. Y ellas dos solo comían una vez al día así que se fueron a ver que trabajo con su edad de 12 años podían hacer para poder hacer un poco más rica a la familia, o lo que ellas pretendían, ser una familia con dinero para lo necesario y no para dar y regalar. Miraron en muchos clubs en los que podían ser miembros y hacer competiciones. 1º vieron el club de caballos, donde tenían que ir con su propio casco, su propio traje de montar… y si se apuntaban Zsería perder más dinero que el que ganarían. En 2º lugar vieron el club de costura, donde tenían que comprarse todo tipo de hilos de colores… otra vez lo mismo. Y, cuando estaban totalmente desesperadas, vieron un último club: el de patinaje. En él solo se tendrían que comprar los patines, que valían alquilarlos un mes 2 euros, así que se apuntaron, porque si en un mes ganaban dinero, guardarían un poco para comprarse por fin unos patines.
El primer día de patinar, las dos salieron patinando y ya sabían un poco más cada una:
Luz sabía dar vueltas mientras se agachaba y Lucía sabía apoyarse en una pierna y saltar. Al día siguiente Luz aprendió lo que Lucía sabía y Lucía lo de Luz, y así todos los días hasta que llegó el último día de alquiler de patines y había un concurso. Si una quedaba la primera y la otra la segunda juntarían dinero suficiente para comprarse cada una unos patines decentes, si no, solo se los podría comprar una de ellas.
Llegó la hora de Lucía y lo hizo estupendamente, sacó un 9,5. Llegó la hora de Luz y solo al empezar a patinar ya se cayó, eso significaba que estaba descalificada. Lucía tenía unos patines nuevos y Luz se quedaba en su cama soñando que algún día tendrían dinero suficiente para comprarle unos patines a ella.

Continuará