Justo en ese momento, llamaron a la puerta y la madre dejó allí los sombreros, y, como Paco y Andrea le habían enseñado, Kindi se escondió en uno de los bolsillos de la camisa de Paco y, cuando la madre fue a lavar los sombreros, ya se había escondido.
Cuando Paco y Andrea llegaron, su madre les dijo que había lavado los sombreros entonces, rápidamente fueron a ver si Kindi estaba donde le habían enseñado, y, efectivamente, estaba allí. Paco y Andrea se quedaron se quedaron muy aliviados.
Paco fue a la cocina para coger un pastel, era el más bueno que tenían allí, y además, el favorito de Kindi.
Al día siguiente, Kindi se despertó muy cansada, se despertó y se volvió a tumbar, pero con los ojos abiertos. Paco se extrañó mucho, a sí que, se lo contó a su hermana que Kindi estaba casi dormida a las 12 de la mañana, y eso que ella era muy madrugadora. A sí, que cogieron un vaso de agua y se lo echaron por encima y Kindi se despertó de un sobresalto.
Al día siguiente, cuando Paco y Andrea estaban en el colegio y la madre sola en casa, se le cayó su anillo más preciado y su madre no lo encontraba. Kindi oyó a su madre decir:
-Ese anillo era una joya de la familia y estaba aquí desde mi bisabuela sin él, cuando mi madre venga de visita, se enfadará tanto que no me hablará.
Kindi lo oyó todo así que se puso a buscar por todos los rincones y lo encontró.
Cuando Andrea y Paco llegaron y su madre les explicó el problema con el anillo u, cuando entraron al cuarto y vieron a Kindi con el anillo lo cogieron y salieron corriendo a dárselo a su madre y cuando lo vio lo intentó coger los niños lo apartaron de sus manos y le dijeron:
-Este anillo no lo hemos encontrado nosotros…
-¡¿Quién lo a encontrado?!
-Antes de eso debes saber que cuando nos castigaste sin salir al campo cogimos a Kindi y la trajimos, y ella lo ha encontrado.
-¡Dónde está esa maloliente ardilla!-dijo la madre-. La quiero felicitar y, os dejo que la tengáis.
.¡¡GRACIAS!!-dijeron a coro Paco y Andrea.
Fin
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