lunes, 7 de diciembre de 2009

El ganador

Érase una vez un niño llamado Pedro. Pedro siempre quería ganar a todo: al fútbol, en el estudio… y nunca perdía. Eso ocurría porque no tenía tiempo ni para dormir. Su madre le decía que apagase la luz, pero él cuando oía los pasos de su madre bajando la escalera se levantaba y se ponía a estudiar porque dedía hacía los deportes para poder ganar. Él siempre llevaba camisetas con el número uno escrito. Cuando el maestro decía:
-Pedro, contesta a la pregunta.
Todos decían a la vez:
-¡¡¡¡JJJOOO!!!
Y eso ocurría porque sabían que seguro la iba a acertar.
En los partidos de fútbol ni le pasaban el balón porque sabían que seguro que él no se la iba a pasar, solo iba a marcar y nunca fallaba. Cuando los demás jugadores del equipo marcaban e iban a celebrarlo, él se quedaba en la pista para ver como sacaban los otros. Él no se preocupaba por los demás, solo por él mismo.
Nunca sacaba otra cosa que sobresaliente, era imposible lo contrario. Él se pasaba todo el día haciendo actividades extraescolares: baloncesto, inglés, fútbol… pero solo las actividades que le podrían servir para el colegio, si no lo las hacía y por la noche estudiaba, y estudiaba, y estudiaba… solo para poder sacar mejores notas que los demás. Los deberes los hacía después de comer no tenía tiempo para relacionarle por la gente ni para jugar, solo para poder sacar mejores notas. Si hablaba por teléfono con alguien de su clase era para preguntar que había de deberes y solo cuando estaba malo. Los días de fiesta y los fines de semana Pedro se iba a su parcela y jugaba al fútbol y estudiaba. Nunca llamaba a nadie para se fuera con él, si se iba con alguien era con su perro Max. Max era el único amigo de verdad de Pedro y cuando estaba triste, Max acudía a pedro y lo animaba a jugar con él. Max quería estar siempre con Pedro pero no podía porque el no tenía tiempo para nadie solo para sacar mejores notas. Una vez a Pedro se le olvido dar de comer a Max y le dio su madre a si que Max se enfadó porque ya su mejor amigo no podía estar más con él ni para comer a sí que se escondió en su caseta y no salió para ver a Max venir de sus actividades, pero como Pedro venía pensando en lo bien que se le había dado hoy al fútbol no se dio cuenta de que Max no lo había ido a saludar a si que siguió su camino y Max se extraño todavía más porque Pedro no se había dado cuenta de lo que le estaba pasando.
Entonces Max no aceptó más comida de Pedro solo de su madre, no jugaba con él, no lo recibía en casa…
Pedro seguía sin entender porque Max no quería estar con él. Él se pensaba que no había hecho nada malo contra él. Pedro ya no tenía amigos. Pero además de eso, al día siguiente, Max quería seguir siendo el amigo de Pedro, pero Pedro ya se había olvidado de que Max estaba enfadado con él y no le dio de desayunar. Definitivamente, Pedro no tenía amigos. Un día estaba triste porque estaba lloviendo y no podía hacer nada y se sintió solo. Ese día descubrió que ganar no era lo importante, si no tener amigos.
FIN

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